dimanche 2 novembre 2014

En La Habana el Ballet Hispánico de Nueva York



Bailarines de la compañía norteamericana Ballet Hispánico de Nueva York, durante su presentación en el Marco del XXIV Festival Internacional de Ballet de La Habana, este sábado en el teatro Mella, en La Habana


Fundado por Tina Ramírez en 1970, este elenco se define a sí mismo como “la principal compañía de danza representativa de la cultura hispánica en los Estados Unidos”, y su trabajo abarca además una Escuela de Danza y programas de Educación y Extensión.

   Asuka, de Eduardo Vilaro; Sortijas, de Cayetano Soto; Sombrerísimo, de la coreógrafa belga de origen colombiano Anabelle López, y El beso, de Gustavo Ramírez Sansano, fueron los estrenos nacionales que el conjunto presentó al público cubano, que aplaudió su técnica y desempeño artístico.

   Aunque sería difícil escoger una de las piezas – excelente combinación de fuerza interpretativa y visualidad impactante- en el programa de la velada resaltó Asuka, homenaje dedicado a Celia Cruz y una recreación de la identidad latina a través de las canciones de esta diva de la música tropical.

   Electrizantes ejecuciones, sobre todo de la bailarina que encarna el espíritu de la Reina de la Guaracha, pusieron a todos en el borde de sus asientos para no perderse los movimientos que acompañaron a temas antológicos como Yemayá, Cao cao maní picao, Pa´ la paloma, y cómo no, la Guantanamera.

   Por un momento se me olvidó que eran norteamericanos y pensé que estaba viendo a una compañía cubana, fue muy emotiva la forma en que trataron nuestra cultura, nuestra sonoridad, dijo a la AIN María Graciela Hernández, espectadora fiel de estos Festivales desde hace más de 10 ediciones.

   Fue un espectáculo memorable, aseguró, al igual que las demás obras, es un gran elenco el de este Ballet, teníamos grandes expectativas y por lo que vi, se cumplieron.

   Sortijas, un pas de deux que explora el papel del destino en las vidas humanas, y Sombrerísimo, un recorrido por el mundo surrealista del pintor belga René Magritte fueron el preludio para El Beso, la última obra de la tarde, que explora –con conocidas zarzuelas de fondo- los matices del beso.

   Los amantes de la danza y entusiastas de esta cita bienal, que reúne en La Habana a prestigiosas compañías e intérpretes, todavía podrán disfrutar de otra función del Ballet Hispánico, prevista para mañana domingo en el Mella a las 5.00 de la tarde.






















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